El Ayuntamiento de Úbeda gobernado por el PP ha establecido tasas a
los ciudadanos y asociaciones sin ánimo de lucro que quieran difundir cultura solidaria y concienciar sobre los problemas de los más débiles.
Esto se llama inmoralidad y falta de vergüenza.
Informar sobre la
realidad que viven los enfermos de Alzheimer y sus familias o denunciar
las causas del hambre, el paro y la esclavitud infantil son motivos para
que el alcalde José Robles meta la mano una vez más en los bolsillos de
los demás. Quién sabe si también es su manera de entender la
democracia: paga y calla.
El PP parece considerar que cualquier
actividad que realice el pueblo está movida por el lucro; de ahí la
instauración de sus vergonzosas tasas por poner una mesa informativa o
colocar carteles en defensa de los empobrecidos. En
la escala de valores del PP no caben conceptos como la gratuidad y el
bien común.
Lo único que entienden es su interés personal, el de su
casta y el de sus afines ideológicos más próximos: los defraudadores
fiscales que tienen amnistía y que son mimados por el Gobierno, a
quienes les han dado todas las facilidades que niegan a los más débiles
de nuestra sociedad.
Se equivocan señoras/es del PP si creen que
pueden ponerle precio a la libertad de expresión y de conciencia. No
están por encima de ellas para convertirlas en negocio ni para
censurarlas mediante tasas o impuestos. Claro, ya se sabe el concepto de
libertad que tiene Rajoy: para él ser libres es ser esclavos de la ley.
Que les quede claro que nos vamos a negar a obedecer normas injustas.
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