Uno de los numeritos más vistosos fuer el de la "ocurrencia" de
Elena Cortés, la consejera de Fomento y Vivienda, de colar a los okupas de la
Corrala Utopía por delante de las 12.000 personas que, en Sevilla, esperaban
una vivienda social.En cuanto vi la noticia, no podía más que pensar en la cara
que se les había podido poner a esas personas, viendo que, para conseguir la
ansiada vivienda, tal vez tendrían que plantearse ocupar alguna previamente.
También pensé en la gente que lleva tiempo viviendo al raso, acudiendo a centros de acogida y albergues de transeúntes, muchas veces de titularidad eclesial, tan denostada por la coalición castrista.
También pensé en la gente que lleva tiempo viviendo al raso, acudiendo a centros de acogida y albergues de transeúntes, muchas veces de titularidad eclesial, tan denostada por la coalición castrista.
A IU no se les ocurrió realojar a algunos de los desalojados en el
piso que adquirió en subasta el vicepresidente Valderas o dedicar a
vivienda los millones que propusieron para carril-bici. Además, el chanchullo
de saltarse la lista le hace a uno pensar si había allí posibles votantes de
IU, lo cual, explicaría el florecimiento de "corralas", incluso en
otras provincias.
Detrás de todo esto, lo de siempre. Treinta años de PSOE-A, con Andalucía
sumida en la tragedia, y creyendo que puede haber izquierda, sin su ser
irrenunciable; la solidaridad, la autogestión y el internacionalismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario