El
Movimiento Cultural Cristiano está denunciado y luchando contra las
causas del Hambre, del Paro y de la Esclavitud Infantil desde hace más
de 25 años. Grita con contundencia que estamos ante una auténtica guerra
de los poderosos contra los débiles.
Estas marchas quieren denunciar que el hambre no es un problema de producción, ni de superpoblación, sino de robo planificado. Tras estos años de permanencia en las calles de Andalucía con las Marchas Solidarias se denunciará que cada día mueren más de 100.000 personas de hambre en el mundo, la mitad de ellas niños.
día. El 90% de la población mundial dispone del 17% de la riqueza. Por ello, el Norte enriquecido ha puesto muros y alambradas en las fronteras con los países empobrecidos. Es poner vallas al hambre. Y en estas fronteras encuentran muerte y violencia millones de migrantes que cada día intentan cruzar en Centroamérica, Melilla, el Estrecho, Lampedusa...
En plena reorganización del sistema económico imperialista (a eso lo llaman “crisis”), ha aumentado la riqueza de la humanidad, pero se ha multiplicado también el hambre y la brecha entre enriquecidos y empobrecidos. El 10% más rico posee un 83% de la riqueza total. La riqueza de las 3 fortunas más grandes del mundo equivale al PIB de los 48 países más pobres.
Pero un año más, los medios de comunicación social del primer mundo nos quieren convencer de que el cambio climático es causante del Hambre y de las decenas de miles de muertos, de los millones de familias afectadas y del posterior drama de la enfermedad, la pérdida del hogar, el hambre y la sed que dejan tras de sí los tifones o huracanes.
El FMI y el BM han sido y son los ejecutores de unos planes de ajuste estructural que llegan ahora a tierras europeas, pero que llevan más de 25 años empobreciendo Iberoamérica, Asia, África... Estos ajustes están provocando y aumentando el paro, la precariedad, la explotación, la muerte de inmigrantes en nuestras fronteras, los desahucios. Y nos acercan un poco a comprender lo que llevan sufriendo desde hace décadas los empobrecidos de la tierra.
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio han sido y están siendo un arma contra los empobrecidos, presentándolos a éstos como responsables de la injusticia que padecen. Fundamentalmente lo que ocultan es el robo del Norte al Sur. Además, la ONU, en vez de acabar con el hambre, que es su primer deber, pretende exterminar a los hambrientos llamando al aborto y al negocio de la contracepción “salud sexual y reproductiva”. Así lo certifican más de 2.000 millones de niños abortados en el mundo en los últimos 25 años.
El Movimiento Cultural Cristiano está denunciado y luchando contra las causas del Hambre, del Paro y de la Esclavitud Infantil desde hace más de 25 años. Gritamos con contundencia que estamos ante una auténtica guerra de los poderosos contra los débiles.